
miércoles, diciembre 17, 2008
Impolíticas corporales.

domingo, noviembre 30, 2008
ANTROPOECOLOGIA: UNA APROXIMACION ECOLOGICA A LO HUMANO.


En tal sentido ni siquiera lo ecológico debería verse como una necesidad absoluta, única que define un monismo evolutivo de lo construido por el ser humano. Antes bien, habría que procurar mostrar que lo ecológico se dice de varias maneras y que una auténtica crítica antiecológica constituye la condición de posibilidad de la rehumanización de una serie inmensa de subjetividades que han sido condenadas al ostracismo del ser (tal como ocurre con lo femenino, con la niñez, con la ancianidad, con las minorías sexuales, etc.).
La idea es sostener una concepción ideologizada de lo ecológico y en ese sentido la propuesta antropoecológica debe medirse más bien desde los parámetros del discurso utópico antes que desde la rigurosidad de la ecología unilateralmente científica. Es a partir de una ecología cerradamente científica que se puede justificar un monoevolucionismo ecológico que desemboca en un darwinismo social.
La ecología naturacentrista, es decir que satelita alrededor de esa vida indiferenciada que recién describía, y que no constituye sino una mistificación discursiva, que acaba por cristalizar identificaciones insoportables desde nuestra perspectiva: la ecología puede ser modelo de ordenamiento jerarquizante y por tanto antihumano.
Lo antropoecológico, por el contrario, condiciona una visión horizontalista de lo humano y de las relaciones entre especies erigiéndose por ello en modesto fundamente de una nueva convivialidad.
domingo, noviembre 23, 2008
La Filosofía es puramente metapolíica.


La dificultad que creo insalvable en esta visión de la filosofía tiene que ver con cuestiones epistemológicas, metodológicas, ideológicas y políticas: el devenir temporal me impuso de un desenfoque personal enteramente imputable a mi ignorancia de la tradición filosófica tanto en su desenvolvimiento teórico como en la práctica académica. La filosofía es fundamentalmente un discurso teórico que se origina entre los griegos y si algo lo caracteriza de un modo esencial es su vocación de gratuidad, de inutilidad. Aristóteles concibió a este conocimiento como uno que tiene su fin en sí misma. La filosofía no tiene ulterioridades políticas explícitamente manifiestas. Quien crea que al hacer filosofía estará contribuyendo a la cancelación de las injusticias más terribles que tornan insoportable la vida de vastísimas mayorías populares a lo largo y ancho de todo el mundo, está equivocado.
lunes, noviembre 17, 2008
Pensamiento alternativo en Latinoamérica (2)

Pero ese hijo del deseo unilateral y del amancebamiento forzoso fue numéricamente invadiendo el territorio con su policroma singularidad y su explosiva psicología constituida por antinómicos sentimientos: humillación, inferioridad, orgullo, soberbia. Su genética fusionaba la codicia y la curiosidad europeas con la fortaleza y la serenidad de las etnias originarias. Fue conjeturando un futuro que conjugara el ecológico habitar del espacio con la luminosa promesa de un mundo humanizado por una episteme eficaz. Fue apropiándose de los mecanismos estatales para autogobernarse, con copias y con innovaciones. La hibridación abarcaba toda la vida social sin que ello implicara un reconocimiento social generalizado. Antes bien, siempre el conquistador-colonizador reservó para sí la medida de lo eugenésico.
Los procesos de constitución de las naciones modernas latinoamericanas guardan ambiguos mecanismos de supeditación y de reconocimiento estratégico de las masas mestizas. Solo en el último siglo el pueblo mestizo comenzó a probarse los atributos ontológicos que 500 años de historia sedimentaron.
Pero solo el presente es genuina y desacomplejadamente híbrido. La flor del mestizaje se abre para exhibir su colosal diversidad. Se trata de que el mestizaje actualice su polivalente potencia: que haga estallar la diversidad como centro descentrado de una sociedad monstruosamente democrática.
jueves, noviembre 13, 2008
Pensamiento alternativo en Latinoamérica (1)

A la manera de un ligero inventario (que seguramente remedará cuestiones ya expresadas anteriormente) intentaré cartografiar algunos territorios de anclaje ontológico y epistémico que poseen voluntad de rearticular alternativamente los diferentes estratos de realidad. 1) la indigenidad o autoctonía. Hablar desde lo Otro de la América constituida, desde lo trunco, desde lo ignorado, desde la fusión de piel y tierra, desde el origen. Esta alternativa encierra dificultades insalvables pues la violencia de la Conquista destruyó toda forma de autonomía cultural a las poblaciones originarias, es decir que mutiló el plus humano de nuestro filum zoológico condenando a esas comunidades a transmitir generacionalmente su puro acervo genético. Si somos fundamentalmente historicidad y cultura, la repetición del biotipo termina quedando confinado en la historia natural de las estirpes biológicas, a no ser que confiriéramos una excedencia espiritual a la huella práctica de ese acomodamiento biotipológico. Quiero decir que habría una performance racial irrepetible y que, los retoños biológicos son capaces de actualizar en la morfología de su praxis el repertorio que innatamente le corresponde a ese avatar específico de la especie humana. Creo que, destruido el modo de vida que habían alcanzado los pueblos originarios en su práctica, toda palingenesia cultural de esas etnias deberá incorporar los estratos constitutivos de la nueva realidad que la hibridación con la cultura conquistadora fue sedimentando en medio milenio de historia moderna.
Por cierto que tomando en cuenta estas precauciones, la indigenidad supone una poderosa enunciación alternativa, un diferente modo de pensar las relaciones sociales y comunitarias, así como las relaciones ecológicas con el medio ambiente socialmente modificado, que se erige en una voz antropológica muy rica en la construcción del polifónico coro social que la transformación de la sociedad contemporánea requiere inevitablemente.
lunes, noviembre 10, 2008
Desde el paternalismo ilustrado a la fraternidad constituyente.(1)

Pareciera que el presente ha pasado por un riguroso afán deconstructivo que pone las cosas en nuevos y más prometedores corredores políticos. Pareciera que el intelectual comprometido tiene muy en claro que su episteme no habla por boca de todos y que, en todo caso, parte de su aporte es claramente operante en el restrictivo ámbito de las teorías sociales y en la definición de las políticas académicas de las universidades en las que trabajan. Y pareciera que el colectivo de marginados tiene mayor capacidad para pensar desde la autonomía cual es el camino que mejor los instala en una porción real de expresión de su ontología y de sus potencialidades.
En ese sentido sería importante cartografiar los múltiples movimientos que trabajan en pos de producir transformaciones concretas en la materialidad de los discursos y en las articulaciones fácticas sobre las que se verifica la producción y reproducción de las vidas humanas.
viernes, noviembre 07, 2008
Biopolíticas latinoamericanas (2).

El horror que acompañó esa política imaginaria de la vida perfecta deriva del sufrimiento real de millones de seres que vieron impedidos su modesto florecimiento humano y de la constatación empírica de que el poder eugenésico ha llevado siempre en su sangre la tara de suplantar la plenitud y abigarramiento de lo real por la escuálida y fantasmal insustancialidad de lo subrepticiamente copiado.
miércoles, noviembre 05, 2008
Biopolíticas latinoamericanas (1).

La construcción del estado nacional en Latinoamérica viene de la mano de una serie de expedientes biopolíticos que se hacen cargo de la vida de las poblaciones con independencia de la dimensión metabiológica del existir de los individuos humanos. Quiero decir que la mera vida, el mero vivir carente de forma político-cultural es simplemente una forma de muerte viviente para quien debe afrontarla. Vivir despojado de las tradiciones ideológico-simbólicas en las que fui socializado resulta oprobioso. Sentirme despojado de los vínculos afectivos que cualifican la vida sentimental (es decir los sentimientos bio-psicológicos) equivale a sentirme muerto en mi historia antropológica. Las preocupaciones raciales de los estados modernos latinoamericanos se objetivaron en políticas que se hicieron cargo (negativamente) de la vida de las poblaciones originarias vía genocidio o (positivamente) destruyendo el soporte metabiológico- cultural de esas masas indígenas, es decir destruyendo su sentido de la vida, su inserción ético-hedónica en la realidad. Los dispositivos biopolíticos se pusieron en marcha desde la supuesta neutralidad científica que establecía raseros de realidad universal, pero que configuraban muy particulares maneras de estar en el mundo vivenciadas por los países europeos dominantes y las burguesías nacionales que satelitaban alrededor de aquel planeta de normalidad.
viernes, octubre 31, 2008
Reggaeton, academía y latinoamericanidad.


Lo normal es la incomprensión.
Pero no se trata de una incomprensión que deviene de alguna mala voluntad, de alguna mala índole, de alguna mala constitución ontológica del hombre de pueblo que es duro para entender la palabra liberadora. Se trata de una incomprensión construida, histórica, gestable y suprimible. En rigor se trata más bien de la incomprensión ilustrada, de la soberbia incomprensión de quienes conocen el pulso de la vida a través de las teorías de las ciencias sociales y humanas (o a través de la mediación estética de la novelística, el teatro o el cine) pero es incapaz de reconocer el carácter díscolo, no normado, espontánea, bárbaro, antropófago de la vida.
Por allí anda la vida, dolorosa, marcada, sufrida, con sus conatos de borrachera y ensoñación, con sus fulgores de placer y sus sueños de alegría.
Por allí, la academia, con su bienintencionado aburrimiento, con su negación de la alegría, con su severa impugnación a la alienación que encarnan los ilegalismos. Como si la profundidad de la vida debiera encararse sólo con la seriedad. Como si no pudiera conciliarse la maravilla, la espiritualidad más intensa con los temblores del cuerpo, con el ritmo del reggaeton.
domingo, octubre 26, 2008
Minúsculas violencias, mestizaje e insustancialidad de América.

Y como no hay origen ni finalismo mítico-metafísico hay posibilidades, indeterminaciones, contingencias, eventualidades. Es decir que cabe la realización de todas las necesidades y de todas las imaginerías que las sostienen y determinan. La genealogía de la hibridación alienta la urgencia de las transformaciones y la legitimidad de las violencias cotidianas de quienes han estado legalmente sometidos a la violencia de la indolencia colonialista, imperial.
sábado, octubre 18, 2008
La fantasmal Razón universal vs. las carnales razones de la singularidad.

El desmontaje de esa perversa narración fue varias veces iniciado y varias veces truncado por el poder asociado a la Razón que todo lo sabe. Resistencia y subversión, rechazo y afirmación de la razón propia han estado presentes a lo largo de 500 años de invasión y conquista. Pero la Razón es demasiado poderosa y divina como para no hallar gerentes de la razón periférica que deseen trabajar en las oficinas centrales de la Razón única. Y desde allí, se potenció la descalificación de quienes encarnan precariamente al ser.
Por cierto que no es sólo América el lugar donde habitan los miserables. No es un consuelo decirlo, es meramente una lacerante constatación. Todos los continentes albergan residuos humanos (aún el centro del mundo está enfermo de periferia migrada). Como hongos proliferan de la mano de quienes tiran la basura de su saciedad, de su opulento consumo. Por allí el negro son su imborrable marca de ébano, por allí el indio con su piel de ande, por allí el que delinque desconociendo propiedades evanescentes (petrificadas por los gerentes de la verdad). Por todas partes la ignominia, el insulto, la afrenta. Las serranías de la riqueza sepultan las cordilleras del dolor en harapos.
Y en todas partes la racionalización política, la opacidad financiera, la adormidera mediática. En todas partes la decencia y la belleza ejercen el comando de una nave preocupada por alcanzar El Dorado con sus tripulantes de elite. Por todas partes el justo sacrificio de las víctimas propiciatorias.
Pero la Razón es una ficción. Finalmente la fuerza de las razones acabará por descubrir el ya semidesnudo cuerpo de la Razón. La red de razones (donde razones es mucho más que intelección de verdades abstractas) de vuelve densa trama de luchas y solidaridades. Por todas partes los monstruos se ponen de pie y persiguen a los doctores Frankenstein que acuden a toda suerte de estrategia letal para preservar la escuálida y enteléquica Razón que tanto les ha servido para defender sus inicuos privilegios.
sábado, octubre 04, 2008
Contradicciones y tribulaciones en los orígenes de la subjetividad política latinoamericana.

miércoles, octubre 01, 2008
Singularidades y multitudes. Hacia la búsqueda de una unidad que no se cierre.

El rasero de la humanidad europea actuará como máquina genocida en América, Asia y África: la minusvaloración de la vida informa al proyecto moderno europeo en su devenir colonial e imperialista. En la metafísica moderna, el excluyente imperio de la representación deja de lado la opacidad de lo concreto y consolida un modelo antropológico que se define por su parentesco con lo racional antes que por su precariedad y finitud corporal. El Descartes que se autoreconocía existente mediante su autónoma capacidad de pensamiento, cuando se expande por las rutas de la codicia racionalizada ve, en la minusvalía ontológica de los otros subalternos, puros cuerpos (en rigor meras máquinas), que pueden redimirse integrándose al mundo único como productores y como menesterosos espirituales.
La agencia de dicha operación globalizadora ha estado en mano del estado nacional, que tanto en Europa como en el mundo colonial, ha sido productor de ciudadanía, entendiéndose por ello el umbral material que permite ser reconocido como sujeto jurídico, es decir como sujeto cuya valía está ligada a su ingreso a la universalidad de la organización jurídica y teleológica del estado. El ciudadano disimula su singularidad material en una segunda naturaleza jurídica y la multitud es obliterada en la categoría homogeneizante de pueblo.
La situación contemporánea es la de una deslegitimación progresiva e irreversible de dichas categorías modernas y por lo tanto, una situación en la que se habilita la singularidad no mediada por la entelequia racional y la multitud se rebela contra las lisuras jurídicas-filosóficas para reclamar desde su singularidad corporal el derecho a una realización sin cortapisas.
domingo, septiembre 28, 2008
Los nombres de América. Acerca del borramiento de la singularidad.

Los nombres de América Latina han sido objeto de estudios eruditos y de investigaciones muy serias y profundas. Baste mencionar como muestrario de muestrarios los nombres de Arturo Ardao, Arturo Andrés Roig o Jorge Rojas Mix. Seguramente el empecinamiento en la erudición seguirá proporcionando gozosas sorpresas a quienes nos entusiasmamos con esta deriva del pensamiento filosófico en estas zonas del mundo. Pero esta breve reflexión pretende llamar la atención acerca del borramiento de singularidad que supone el acto nombrar a un continente, es decir a un espacio semántico excesivo, no sólo por su tamaño fáctico sino por el exceso ontológico que produce: es demasiado grande Latinoamérica para subsumir las minúsculas historias de quienes consumen su vida sin posibilidad de trascendencia colectiva alguna. Se que no estoy diciendo lo que siento es este instante en el que, intelectual y emocionalmente, columbro una idea que se me escabulle, tal vez, por ser también un exceso o una infatuación conceptual. Dicho de otro modo: nuestras vidas, minúsculas (y radicalmente enormes para nuestra afectividad) se despliegan en corredores de goces, expeditos u obliterados, en los que las preocupaciones de la gran política (o la gran ciencia o la gran metafísica), carecen de una doble relevancia: a) nuestra relevancia como ciudadanos de nuestras naciones (o de la gran nación latinoamericana) se reduce a un infinitesimal punto porcentual en los cuadros estadísticos que miden la potencia de las mismas. No más de esos somos para el colectivo trascendente nacional o supranacional; b) la relevancia del Leviatán se agota, para nosotros, en el miedo que nos inspiran sus garras disciplinarias. Fuera de ello, nuestra patria se llama amor, hijo, amigo, padres.
Por cierto que este abismo entre lo general y lo particular, entre la parte y el todo, no es una realidad que desgarre privativamente al latinoamericano. Pertenece al ser humano en cuanto tal. Solo que la historia y el lugar potencian a veces la necesidad de hallar identidades trascendentes que cada vez importan y seducen menos a quienes se juegan la existencia cada día en que se despiertan para intentar el renacimiento cotidiano que significa revivir en la orfandad de un futuro ligeramente conjeturable.
viernes, septiembre 26, 2008
El poder de las multitudes

El rasero de la humanidad europea actuará como máquina genocida en América, Asia y África: la minusvaloración de la vida informa al proyecto moderno europeo en su devenir colonial e imperialista. En la metafísica moderna, el excluyente imperio de la representación deja de lado la opacidad de lo concreto y consolida un modelo antropológico que se define por su parentesco con lo racional antes que por su precariedad y finitud corporal. El Descartes que se autoreconocía existente mediante su autónoma capacidad de pensamiento, cuando se expande por las rutas de la codicia racionalizada ve, en la minusvalía ontológica de los otros subalternos, puros cuerpos (en rigor meras máquinas), que pueden redimirse integrándose al mundo único como productores y como menesterosos espirituales.
La agencia de dicha operación globalizadora ha estado en mano del estado nacional, que tanto en Europa como en el mundo colonial, ha sido productor de ciudadanía, entendiéndose por ello el umbral material que permite ser reconocido como sujeto jurídico, es decir como sujeto cuya valía está ligada a su ingreso a la universalidad de la organización jurídica y teleológica del estado. El ciudadano disimula su singularidad material en una segunda naturaleza jurídica y la multitud es obliterada en la categoría homogeneizante de pueblo.La situación contemporánea es la de una deslegitimación progresiva e irreversible de dichas categorías modernas y por lo tanto, una situación en la que se habilita la singularidad no mediada por la entelequia racional y la multitud se rebela contra las lisuras jurídicas-filosóficas para reclamar desde su singularidad corporal el derecho a una realización sin cortapisas
sábado, septiembre 20, 2008
Haití y Bolivia: luchas universales de los Otros excluidos.


Las multitudes bolivianas, indígenas en su enorme mayoría, tampoco personifican la resurrección milenarista del Inkario ni una revancha racial-étnica contra el agresivo colonizador blanco. El proyecto político que, formalmente, encabezan Evo Morales y Álvaro García Linera se entronca en todo caso con una larga historia mestiza de Bolivia (Bolivia es el epónimo del Ilustrado Bolívar) y las experiencias políticas que se están llevando a cabo nacen de un complejo y rico humus constituyente donde se entrecruzan antiquísimas demandas de autonomía indígena con las luchas antiglobalizadoras del presente. Por esto la situación Boliviana posee un valor experimental antropológico de grandísima relevancia. Se trata de un laboratorio de novedosas formas políticas donde se está gestando un nuevo y singular rostro de lo humano. La atención mundial a tal proceso refleja su trascendencia. Es que multitudes históricamente desarraigadas, políticamente excluidas y ontológicamente nihilizadas apuestan a un futuro interculturalmente sustentado: formas tradicionales de organización comunitaria prehispánicas se combinan con los logros teóricos y prácticos de la teoría política mundial en una aventura antropológica donde con justicia y libertad se busca alcanzar el libre usufructo de lo común.
martes, septiembre 16, 2008
El desgarramiento ontológico: crisis de nuestra latinoamericanidad
Y “Nuestra América”, “Indoamérica”, “Latinoamérica”, “Iberoamérica”, etc. etc. son otros tantas denominaciones que procuran limpiar el pecado de la conquista y la violación inicial mediante radicales y sinceras críticas a la voluntad opresiva de los violentos resemantizadores. Y ya somos ahora esos nombres. Nos identifican mucho más que los nombres aborígenes sepultados por la violencia verbal de quienes supieron imponer su cultura, la cultura que ahora es nuestra.
Estamos desgarrados: el indio se nos ha vuelto exótico y sin embargo habita todavía multitudinariamente los vastos espacios geopolíticos de América. Sentimos que la indianidad supone reclamos absolutamente legítimos y preñados de reivindicación de justicia y sin embargo, los intelectuales reflexionan acerca de esa densa y provocativa realidad con categorías conceptuales nacidas en la tranquilidad de la opulencia que proporcionan las instituciones educativas del mundo hiperdesarrollado. Desgarro de pensar la pobreza desde la satisfacción material. Desgarro de advertir la validez de categorías filosóficas que procuran resolver la cuestión latinoamericana (la indigenidad, la negritud, el mestizaje, etc., etc.) desde el paper académico. Desgarro que nos provoca la adhesión intelectual a la fundamentada crítica al populismo cuando advertimos, al mismo tiempo, que las escasas acciones tendientes a un grado ínfimo de revalorización de los actores genuinos del drama latinoamericano son conducidas por regímenes inequívocamente populistas.
Desgarro de pensar postmodernamente la modernización de un espacio socioeconómico con algunas características premodernas. Desgarramiento de nuestro ser real, de nuestra empírica manera de existir en el mundo y en el socius. Desgarramiento y crisis de la latinoamericanidad, no como esencia separada de los cuerpos, sino como encogimiento, opresión y dolor de nuestros cuerpos reales.
domingo, julio 06, 2008
La conquista, la imitación y la rebelión.
lunes, febrero 04, 2008
la utopía consumada
Resistir, destruir y proponer los límites nuevos de nuestro cuerpo elevado a la dignidad de fin: es el camino modesto de volvernos definitivamente humanos…