viernes, octubre 05, 2007

Las infinitas muertes del Che Guevara



Muchos más han muerto, ominosamente como el Che Guevara. Pero su resurección multitudinaria obedece al trágico heroismo de su muerte en combate. Antes se moría en combate frecuentemente: los estrategas y los soldados, los jefes y los subalternos. Pero en los últimos 40 años es más dificil morir combatiendo -con el arma en la mano, con la consigna constituyente y subversiva entre los dientes-. Muchos héroes latinoamericanos murieron combatiendo; algunos en el avatar agónico, otros fueron víctimas de viles asesinatos, muertos en las ignominiosas maniobras de los sicarios del poder. El Che Guevara tuvo una de esas muertes historiables. Una de las últimas.

Pero no hemos dejado de morir los que estamos exiliados del poder. Seguimos muriendo. Sólo que ahora se muere en mayores proporciones y en muertes aparentemente menos narrables, menos rescatables. Se muere por cualquier cosas, hasta de cólera, de lepra o de hambre. Muertes sucias, animales, biológicas.

Las profundas transformaciones del mundo actual han sepultado las muertes heroícas. Es triste morir. Es triste que haya muertos que no mueran como el Che Guevara. Es triste que la muerte del Che Guevara se vuelva infinita, se multiplique y prolifere como peste en las muertes no historiables de los que ya están fuera de la historia y de las formas humanas de la vida, de los que son apenas residuos.