martes, marzo 02, 2010

Siete ensayos para una bioética y una biopolítica latinoamericanas.





Una biopolítica y una bioética desde América Latina no suponen devenires reflexivos chauvinistas, cerrados, sino que refieren a una perspectivización de esas reflexiones, a la necesidad de orientarlas y adscribirlas a la realidad latinoamericana en la que estamos inmersos. Esta perspectiva latinoamericana alude a constataciones indiscutibles, que obligan a que la ética, para que sea coherente con nuestra forma de vivir la vida, enfatice los valores de justicia, equidad, solidaridad.
El paso de una bioética hacia una biopolítica tiene que ver con la presencia de consideraciones bioéticas en la toma de decisiones políticas. Tales consideraciones se fundan en la convicción de que la reflexión ética sobre la vida posee potencialidad en la resolución de los problemas políticos más acuciantes. La bioética inserta en la biopolítica induce a otorgar prioridad a criterios de decisión que desbordan los meros intereses económicos, técnico-políticos o sectoriales para privilegiar las medidas que promueven y respetan la dignidad y el bienestar del hombre, tanto individual como socialmente.
Identificadas las biopolíticas que gestiona el biopoder para inducir sumisión y orden en los sectores populares, la hipótesis conductora de los presentes trabajos consiste en apuntalar una reflexión bioética y biopolítica que estimule la resistencia al biopoder. Esta oposición deberá buscarse en la propia dinámica biopolítica. El escenario del presente, laminado por el colosal avance de la tecnociencia, no debe pensarse como vehículo excluyente de destrucción subjetiva y aniquilación social, sino que puede verse como inédita oportunidad para el pensamiento y la práctica emancipatoria. Los nuevos modos de trabajo, vertebrados en torno al conocimiento, la comunicación y la cooperación constituyen una ocasión para liberar el poder constituyente de las mayorías populares y ver a la sociedad como un laboratorio de producción social de antagonismo al biopoder hegemónico.